El ministro de Transportes del Gobierno español, Óscar Puente, ha denunciado públicamente que el robo de cable que ha paralizado el servicio ferroviario en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla constituye un “acto de grave sabotaje”.
A través de su cuenta en la red social X, el ministro ha detallado que se registraron “cuatro robos de cable en puntos distintos en un radio de 10 km” entre Los Yébenes y Manzaneque, en la provincia de Toledo. “Son los sistemas de seguridad de la línea”, subrayó, y añade que la afectación al tráfico ferroviario ha sido “muy seria”.
En declaraciones emitidas durante entrevistas radiofónicas, Puente ha recordado que el robo, ocurrido en un tramo sin cámaras y “crucial para la circulación”, ha tenido lugar “en plena vuelta de vacaciones del Puente de Mayo”; lo que sugiere, según sus palabras, “una acción premeditada”. En palabras del ministro, “quien robó el cable sabía lo que hacía”, añadiendo que fueron sustraídos unos 150 metros de cable de cobre, con un valor económico estimado en apenas 1.000 euros; 150 metros que, sin embargo, han comprometido los sistemas de seguridad y han reducido la velocidad máxima de los trenes a 40 km/h en una línea entera del AVE.
El incidente, ocurrido en cuatro puntos diferentes de la provincia de Toledo, ha provocado retrasos y paradas en 30 trenes y ha afectado a unos 10.700 pasajeros, según datos actualizados por Renfe y recogidos por Europa Press.
La circulación en la línea se ha empezado a reanudar progresivamente desde las 9:30 de la mañana de este lunes, tanto desde Madrid como desde Sevilla, Málaga y Granada, de acuerdo con la información publicada por Adif en su cuenta oficial de X. Además, se ha reportado que un tren de Iryo ha sufrido daños al engancharse a la catenaria durante un intento de reactivación, lo que ha agravado los problemas operativos.
La investigación sigue en curso por parte de la Guardia Civil, que ha documentado el lugar del robo y trabaja en colaboración con los equipos de seguridad de Adif. El propio Puente ha reiterado en redes sociales que “todo apunta claramente a un acto deliberado” y que queda por esclarecer si el móvil ha sido únicamente económico o si hubo “otro tipo de motivaciones”.
Por el momento, tanto Adif como Renfe continúan con los trabajos para reponer el material sustraído y normalizar el servicio ferroviario en la zona afectada. “Estamos reforzando información, tratando de dar previsiones de tiempos, repartiendo comida y bebida, reforzando personal de estaciones y trabajando para movilizar el mayor número de trenes en estas condiciones de circulación degradada”, señaló el presidente de Renfe, Álvaro Heredia en X.