La junta militar que gobierna Mali ha decretado oficialmente la disolución de todos los partidos políticos y organizaciones de carácter político en el territorio nacional.
El anuncio fue hecho público este martes por el ministro delegado ante el primer ministro, Mamani Nassiré, tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, y difundido por medios estatales como L’Essor.
El decreto prohíbe expresamente cualquier reunión, actividad o acción vinculada a los partidos disueltos, así como la creación o gestión de nuevas formaciones políticas.
Aunque los responsables designados por partidos que ocupan cargos en instituciones estatales podrán mantener sus funciones, deberán hacerlo sin representar a dichas organizaciones.
Esta medida se produce en un contexto de poder marcial tras dos golpes de Estado en los últimos cinco años y ha sido aprobada por el Consejo Nacional de Transición, órgano nombrado por la junta militar.
La oposición y diversos sectores sociales han criticado la decisión, calificándola de “ataque al pluralismo” y “violación de la Constitución”, aunque hasta ahora no se han registrado protestas masivas.
Con esta decisión, la junta militar consolida su poder y limita la actividad política en Mali, en medio de una transición incierta y marcada por la inestabilidad regional.
