Este viernes por la tarde estaba convocada una concentración en el barrio de Altza (Donostia, Gipuzkoa) con el objetivo de criminalizar a personas migrantes. La cita fue difundida en redes sociales por una persona conocida por su vinculación con Vox y contó con el apoyo de Juventud Combativa y Patrullas Vecinales, entre otros colectivos. Sin embargo, la convocatoria fracasó: apenas una docena de personas se presentó en el lugar, y lo tuvo que hacer bajo un fuerte despliegue de la Ertzaintza.
La concentración reaccionaria fue convocada a las 19:00 en el parque Harria, bajo el pretexto de reivindicar la “seguridad”. Paralelamente, varios colectivos antifascistas organizaron una contramovilización en el mismo lugar y a la misma hora, denunciando la pobreza, el racismo y el fascismo. A esta contramarcha se sumaron varios cientos de personas, que se colocaron frente a la escasa presencia de manifestantes reaccionarios.
Los asistentes a la concentración xenófoba abandonaron el parque poco después, escoltados por la Ertzaintza y bajo la mirada de vecinas y vecinos del barrio desde el otro lado de la calle. Los cánticos antifascistas y por la solidaridad de clase dominaron la escena, donde no llegaron a escucharse consignas de odio contra personas migrantes.
Según se pudo observar, aunque Juventud Combativa apoyó públicamente el acto, finalmente no participó en él. Tras la desmovilización, la Ertzaintza instaló un control en las inmediaciones del parque, deteniendo al menos dos vehículos e identificando a una decena de personas.
