El pasado fin de semana tuvo lugar en Cintruénigo (Nafarroa) una convocatoria de carácter reaccionario destinada a señalar a personas migrantes, en una línea similar a la que se ha visto recientemente en otros municipios de Euskal Herria.
Bajo el pretexto de reivindicar “seguridad”, Vox y Frente Obrero compartieron pancarta y protagonismo en una concentración donde reclamaron una “Cintruénigo sin delincuencia”, vinculando de forma explícita esta idea con la presencia de personas migrantes.
Ambos grupos reivindicaron el acto en sus redes sociales. Frente Obrero publicó que en la protesta “dijimos basta a las olas de delincuencia y falta de seguridad”.
Por su parte, Vox declaró que “los vecinos están hartos de la delincuencia generada por la inmigración descontrolada”, y señaló que participaron concejales y afiliados del partido.
Una situación similar se dio en el barrio de Altza, en Donostia (Gipuzkoa), donde una persona conocida por su vinculación con la extrema derecha organizó una concentración para el viernes anterior, apoyada por el grupo fascista Juventud Combativa, vinculado a Frente Obrero. Sin embargo, la convocatoria fracasó, reuniendo apenas a media docena de personas, frente a las cientos que se manifestaron en el mismo lugar y hora en una contramovilización para denunciar la pobreza, el racismo y el fascismo.
