La DANA provocó 228 muertes, el ERTE afectó a más de 30.000 trabajadores y dejó daños materiales incalculables. Ante el desastre, Intersindical Valenciana, CGT, CNT y COS han exigido la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, entre otras demandas sociales como la reducción de la jornada laboral a 32 horas o 4 días, la recuperación del poder adquisitivo de los salarios o la creación de un parque público de viviendas de alquiler.
La jornada de huelga, que según la Generalitat tuvo un seguimiento del 5,18%, contó con piquetes informativos y cortes de tráfico en varios puntos del País Valencià, como en Mercavalència y accesos a las ciudades.
A lo largo del día, la policía realizó numerosas identificaciones y retenciones a huelguistas. Los convocantes de la huelga han denunciado la imposición de servicios mínimos sin negociación previa, una vulneración del derecho a huelga y a la negociación colectiva.
La jornada culminó con manifestaciones organizadas por los movimientos sociales y la Plataforma Mazón dimisión en las principales ciudades del País Valencià, reclamando responsabilidades políticas al Consell y una mejora de los servicios públicos y condiciones laborales.
El Sindicat d’Habitatge de València ha participado intensamente en la jornada de lucha con piquetes informativos y acciones contra inmobiliarias y rentistas. En su convocatoria ha remarcado la importancia de señalar a todos los responsables políticos de la gestión de la DANA, y no solo al gobierno de Mazón. También ha recordado “la necesidad de articular un sindicalismo de clase que trabaje por la independencia política de la clase trabajadora”.