Esta semana, miles de estudiantes de Euskal Herria han tenido que realizar las pruebas de acceso a la universidad: la selectividad se celebró los días 3 y 4 de junio en el sur de Euskal Herria, y el 6 de junio se realizó el Baccalauréat (Baxoa en euskera) en Iparralde. Para decir no a estas pruebas de acceso, Ikasle Abertzaleak (IA) había organizado protestas bajo el lema ¡No juguéis con nuestro futuro!, a las que acudieron estudiantes de diferentes provincias.
El 3 de junio, IA realizó una concentración contra la selectividad en Iruñea (Nafarroa), en la Universidad Pública de Navarra. Al día siguiente, las protestas tuvieron lugar en los campus de la Universidad del País Vasco (EHU) en Leioa (Bizkaia), Ibaeta (Donostia, Gipuzkoa), Gasteiz (Araba) y Eibar (Gipuzkoa). Y ayer, 6 de junio, los estudiantes se concentraron en Baiona (Lapurdi) contra el Baccalauréat.
La organización estudiantil del Movimiento Socialista ha denunciado en las movilizaciones que a través de estas pruebas de acceso “juegan con el futuro” de los estudiantes de la clase trabajadora, fomentan un modelo “individualista” y funcionan como “filtro social”.
Además, en las concentraciones han reivindicado el derecho a realizar los exámenes en euskera, especialmente en el caso del Baccalauréat en Iparralde, donde los estudiantes son obligados a realizar las pruebas en francés aunque hayan cursado sus estudios en lengua vasca.
