Los partidos exigen responsabilidades y elecciones tras la comparecencia de Sánchez por el caso Cerdán

El PP y Vox reclaman la dimisión del presidente y elecciones inmediatas, mientras Podemos y los socios de investidura consideran insuficientes las explicaciones y piden medidas más contundentes.

Sesión plenaria en el Congreso de los Diputados.
Foto: congreso.es

La comparecencia de Pedro Sánchez tras la dimisión de Santos Cerdán ha provocado una reacción unánime de exigencia de responsabilidades entre los principales partidos de la oposición y ha generado un profundo malestar dentro del propio PSOE.

El Partido Popular ha calificado la intervención del presidente de “insuficiente” y ha exigido “la convocatoria inminente de elecciones generales”, asegurando que “no puede tomarse otros cinco días” y que “no hay más cortafuegos posibles” tras la dimisión de Cerdán por corrupción y por el cobro de comisiones ilegales.

Vox, por su parte, ha reclamado dimisiones “en cascada” que incluyan al propio Sánchez y la convocatoria de elecciones “inmediatas”. Cientos de personas, apoyadas por dirigentes de Vox y de Se Acabó La Fiesta, se congregaron en la sede del PSOE para pedir la dimisión del presidente del Gobierno.

En el ámbito de la izquierda, Podemos ha calificado las explicaciones de Sánchez como “muy insuficientes” y ha exigido que se depuren responsabilidades entre cargos orgánicos y públicos, además de pedir que el PSOE “devuelva el dinero robado”.

Los socios parlamentarios del Gobierno español, como el PNV, han pedido “más explicaciones” y han mostrado su “sorpresa” por la aceptación del informe de la UCO y la gravedad de los hechos reconocida por el propio Sánchez.

Según recogen varias fuentes de la prensa española, los aliados de investidura “exigirán medidas más contundentes”, aunque no contemplan, por ahora, retirar su apoyo al Ejecutivo.

Dentro del PSOE, la reacción ha sido de “shock” y desánimo. Algunos diputados consideran que la respuesta de Sánchez ha sido “una bomba” y que “no se arregla con una remodelación del PSOE”, mientras otros ven razonable concurrir a las urnas o, al menos, una crisis interna profunda que elimine “todo lo que huela a Cerdán”.

La dirección de Ferraz ha defendido “la rapidez de la respuesta” y la “tolerancia cero” con la corrupción, aunque la vicepresidenta María Jesús Montero ha insistido en la “honestidad” del partido y el Gobierno.