Los trabajadores del metal en Cádiz suben la apuesta en su pulso a la patronal, con una primera jornada de huelga que ha comenzado este miércoles con fuertes disturbios, cortes de tráfico y la interrupción de la circulación ferroviaria, tras el fracaso de la negociación del convenio colectivo entre sindicatos y patronal.
Desde primera hora de la mañana, los huelguistas han levantado barricadas y quemado neumáticos en las salidas de Cádiz por los puentes José León de Carranza y Constitución de 1812, lo que ha forzado a desviar el tráfico y ha provocado importantes atascos en Puerto Real.
La circulación ferroviaria entre Cádiz y Sevilla también ha quedado interrumpida por incendios próximos a las infraestructuras, según ha informado Adif.
Las protestas se han extendido a la avenida principal de Cádiz y a la barriada de Loreto, donde se han producido los momentos de mayor tensión con cargas policiales ante la sede de la patronal Femca.
Los trabajadores, que reclaman la eliminación de la doble escala salarial, una regulación mejorada para los fijos discontinuos y una subida salarial ligada al IPC, entre otras demandas, han respondido con huevos, piedras y botellas a los pelotazos de los agentes.
Por el momento, Diario de Cádiz informa de al menos un detenido, mientras la circulación en varias zonas de la ciudad sigue afectada por barricadas y contenedores ardiendo.
La huelga, que afecta a casi 30.000 empleados del sector en la provincia, está convocada para este miércoles y jueves, y podría convertirse en indefinida a partir del lunes 23 de junio si no se alcanza un acuerdo.
Los sindicatos UGT y CCOO califican de “éxito” el seguimiento y acusan a la patronal de mantener una postura “inflexible”, mientras la patronal sostiene que su oferta “responde ampliamente a las demandas” y no ve “razón objetiva” para la huelga.
El conflicto se produce tres años y medio después de la última gran huelga del sector en la provincia, en un contexto de precariedad y reivindicación de derechos laborales.






