El ministro de Exteriores de la República Islámica de Irán, Abbas Araqchi, ha confirmado que este viernes participará en una reunión en Suiza con sus homólogos de Reino Unido, la República Francesa y la República Federal Alemana, así como con la Alta Representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común, Kaja Kallas.
Según la agencia iraní de noticias Tasnim, el encuentro ha sido solicitado por los países europeos del E3 y tiene como objetivo abordar la escalada militar en la región tras la ofensiva israelí iniciada el 13 de junio contra instalaciones nucleares y zonas residenciales en Teheran.
Hasta el momento, no hay confirmación oficial de la participación de todos los implicados por parte de las delegaciones europeas, pero se espera que lo corroboren en las próximas horas del jueves.
Las autoridades iraníes han elevado el balance de víctimas de los bombardeos israelíes a más de 224 asesinados y miles de heridos, mientras que en la Palestina ocupada por el Estado de Israel se han registrado al menos 24 muertes en ataques de represalia del país persa, según datos recogidos por Europa Press y la agencia Tasnim.
El intercambio de ataques se produce en vísperas de una nueva ronda de negociaciones nucleares entre Washington y Teheran, que estaba prevista para el 15 de junio en Mascate (Omán), pero que fue cancelada unilateralmente por las autoridades persas tras los ataques israelíes.
El contexto diplomático es de máxima tensión, con la Unión Europea y los países del E3 intentando reactivar el “diálogo” y evitando una mayor escalada militar en Oriente Medio, al tiempo que justifican la actuación sionista, contraria al Derecho Internacional que la UE dice defender.
El ministro Araqchi ha señalado que la reunión en Suiza responde a “la necesidad de explorar vías para un alto el fuego y discutir el futuro del programa nuclear iraní”, aunque por ahora no se han anunciado avances concretos ni compromisos formales por parte de las delegaciones europeas.
Sin embargo, la influencia de las potencias europeas en el presente conflicto es limitada, aún más con los principales actores —EEUU y el Estado de Israel— en posturas inmovilistas y maximalistas respecto a Irán.