El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Eyal Zamir, ha declarado este viernes que la población del Estado de Israel debe “estar preparada para una campaña prolongada” contra la República Islámica de Irán, al cumplirse una semana del inicio de las hostilidades entre ambos países.
Zamir ha afirmado que “nos hemos embarcado en la campaña más compleja de nuestra historia para eliminar una amenaza de tal magnitud”, y ha advertido que “quedan días difíciles por delante”, tras los últimos ataques con misiles iraníes que han dejado más de una veintena de heridos en la Palestina ocupada por el Estado de Israel, según reportes recogidos por Deutsche Welle, EFE y AFP.
En respuesta, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha ordenado intensificar los bombardeos sobre “símbolos del régimen” en Teheran, incluyendo centros de investigación vinculados al programa nuclear, indican comunicados oficiales citados por Reuters y EFE.
Por su parte, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, ha advertido que si la entidad sionista no detiene sus ataques, “las respuestas serán más duras y lamentables”, mientras el ministro de Exteriores, Abbas Araqchi, ha descartado cualquier negociación con los Estados Unidos de América o las potencias europeas hasta que cese la agresión israelí, según declaraciones difundidas por la agencia estatal IRNA y medios internacionales.
La escalada militar ha provocado el cierre temporal de varias embajadas y la evacuación de ciudadanos extranjeros, mientras Estados Unidos ha desplegado un tercer portaaviones en la zona para reforzar su presencia militar, según fuentes del Pentágono y reportes de AFP.
El conflicto iniciado por el Estado de Israel ha dejado decenas de muertos, heridos y daños en infraestructuras civiles y militares, al tiempo que mantiene bloqueada la vía diplomática y ha incrementado la inestabilidad en Oriente Medio.
