La República Islámica de Irán y los gobiernos de la República Francesa, Reino Unido y la República Federal Alemana han confirmado su disposición a continuar las conversaciones diplomáticas sobre el programa nuclear y otros asuntos de “seguridad regional”, tras una ronda de contactos que se ha celebrado en Ginebra (Suiza).
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, ha declarado tras el encuentro que “hemos acordado continuar las conversaciones, es muy importante mantener el proceso de las negociaciones abierto. Hemos hablado no solo del problema nuclear” (IRNA).
Kallas ha subrayado que la escalada regional “no le viene bien a nadie”, y que las partes han considerado “prioritario” evitar un mayor deterioro de la situación bélica.
Por parte iraní, el ministro de Asuntos Exteriores, Seyed Abbas Araqchi, ha reiterado ante la agencia IRNA la disposición de Teheran a mantener consultas con Berlín, París y Londres, así como con otros países europeos, y ha expresado que “estamos dispuestos a celebrar otra reunión en un futuro próximo”.
Sin embargo, Araqchi ha dejado claro cuáles son las líneas rojas del país persa: Seguirá ejerciendo su legítimo derecho a la defensa y no negociará con ninguna de las partes mientras continúen los ataques israelíes sobre territorio iraní, postura que también ha trasladado en una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el mismo 20 de junio.
Diplomáticos europeos y regionales consultados por Reuters han confirmado que Araqchi ha transmitido a sus interlocutores que Teheran podría mostrar flexibilidad en el ámbito nuclear si Washington presiona al Estado de Israel para que detenga sus operaciones militares.
Sin embargo, la posición oficial de Irán ha sido que no habrá avances en las negociaciones mientras persista la escalada militar israelí.
Las potencias europeas han insistido en “la necesidad de mantener los canales diplomáticos abiertos” y han planteado abordar, además del expediente nuclear, cuestiones como los misiles balísticos y “el apoyo a grupos armados en la región”.
