Las principales aerolíneas internacionales han suspendido vuelos y modificado rutas hacia Oriente Medio tras los recientes ataques estadounidenses a instalaciones nucleares en la República Islámica de Irán y la creciente tensión en la región. British Airways ha cancelado varios vuelos a Dubái, Doha y Baréin, y desvía aviones en ruta a Dubái, según datos de Flightradar24 y Bloomberg Línea.
Singapore Airlines también ha cancelado vuelos a Dubái, mientras Emirates y Etihad han suspendido temporalmente todas sus operaciones hacia Teherán, Bagdad, Basora y Yafa/Tel Aviv, y han extendido la suspensión hasta finales de junio en algunos casos.
El cierre de espacios aéreos en Irán, Irak, Siria y la Palestina ocupada por el Estado de Israel obliga a las aerolíneas a evitar grandes zonas de la región, optando por rutas alternativas a través del mar Caspio o Egipto y Arabia Saudita, lo que incrementa los costes de combustible y los tiempos de vuelo, según reportes de Flightradar24 y Gulf News. Wizz Air, Air Arabia, flydubai y Qatar Airways también han suspendido vuelos a destinos clave como Irán, Irak, Palestina, Siria, Jordania y Armenia, con reprogramaciones y reembolsos para los pasajeros afectados.
En América y Europa, United Airlines y American Airlines han suspendido vuelos a Dubái y Doha, mientras Air Canada, Air France-KLM y Finnair han pausado rutas selectas hacia Dubái y Yafa/Tel Aviv. Las compañías aéreas piden a los pasajeros revisar el estado de sus vuelos antes de acudir a los aeropuertos y actualizar sus datos de contacto para recibir notificaciones en tiempo real.
Las suspensiones y desvíos se mantendrán mientras persistan las restricciones y la situación de seguridad no mejore, “priorizando la seguridad de pasajeros y tripulaciones”, según declaraciones oficiales de las propias aerolíneas y autoridades de aviación civil.