Las capacidades militares ocultas de Irán: lo que se sabe y lo que se sospecha

Estudios de IISS, SIPRI y declaraciones de expertos apuntan a la existencia de infraestructuras subterráneas, arsenales dispersos y posibles instalaciones nucleares no declaradas en Irán, aunque la magnitud y localización exactas siguen sin confirmarse.

Misiles balísticos iraníes en el subsuelo.
Foto: @Observer1514 (X)

El análisis de las capacidades militares iraníes realizado por organizaciones como el International Institute for Strategic Studies (IISS) y el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI) sostiene que “una parte significativa de la infraestructura militar de Irán permanece fuera del alcance público y de la inteligencia extranjera”.

En sus informes anuales, ambas instituciones coinciden en que la República Islámica ha invertido décadas y millones de dólares en la construcción de instalaciones subterráneas y en la dispersión de arsenales, especialmente silos de misiles y drones, como parte de su estrategia de supervivencia ante ataques externos.

Fuentes oficiales iraníes han confirmado públicamente la existencia de lo que denominan “ciudades de misiles” subterráneas. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica ha publicado imágenes y vídeos de túneles y almacenes bajo tierra, aunque no se ha revelado la ubicación ni el número total de estas instalaciones. Benham Ben Taleblu, analista del Foundation for Defense of Democracies, señala que “estas bases subterráneas permiten a Irán mantener en reserva parte de sus capacidades ofensivas y disuadir a sus adversarios”, pero advierte que la información publicada por Teherán “solo muestra una fracción de lo que realmente existe”.

En el ámbito nuclear, expertos de Chatham House y reportajes de The New York Times y CNN recogen que varios países no descartan la existencia de “instalaciones nucleares no declaradas” tras los recientes ataques estadounidenses e israelíes.

Según estas fuentes, Irán podría haber dispersado componentes clave de su programa nuclear en lugares no detectados por los servicios de inteligencia occidentales, aunque no existen pruebas concluyentes sobre la localización o el alcance de estas supuestas instalaciones.

La doctrina militar iraní, según recuerda el International Institute for Strategic Studies, se basa en la guerra asimétrica y en la capacidad de dispersar rápidamente fuerzas y recursos. El SIPRI subraya que la falta de transparencia y la tradición de ocultamiento son “parte integral de la estrategia defensiva iraní”. Nicholas Marsh, investigador del Peace Research Institute Oslo (PRIO), afirma que “la opacidad es un elemento central de la disuasión iraní”.

En cuanto a la dimensión tecnológica, los informes de IISS y SIPRI documentan el desarrollo de misiles balísticos, drones y sistemas de defensa aérea, así como la creciente sofisticación de la industria militar persa. Ellie Geranmayeh, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, señala que, ante una amenaza existencial, “Irán podría acelerar el uso de capacidades ocultas para disuadir o responder a ataques”, aunque no existen datos verificables sobre el volumen real de estos recursos.

En conclusión, la mayoría de los estudios internacionales y las declaraciones de expertos coinciden en que Irán mantiene capacidades militares ocultas y dispersas, especialmente en materia de misiles, drones y posibles componentes nucleares. Sin embargo, la magnitud, localización y operatividad de estas capacidades siguen siendo objeto de especulación y no han sido confirmadas de forma independiente por fuentes externas.

La geografía como defensa

La geografía de Irán es un factor determinante en la ocultación y protección de sus capacidades militares estratégicas. El país, con una superficie de 1.745.150 km², está dominado por la meseta iraní y rodeado por cadenas montañosas como los Zagros, en el suroeste, y los Elburz, en el norte, donde se encuentra el monte Damavand, el punto más alto del país con 5.610 metros. Estas formaciones orográficas, junto con vastos desiertos como el de Lut y el de Kavir, ofrecen un entorno ideal para la construcción de instalaciones subterráneas y la dispersión de arsenales, dificultando su detección y ataque por parte de fuerzas extranjeras