El presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, ha anunciado que su Gobierno mantendrá conversaciones directas con la República Islámica de Irán la próxima semana para “intentar alcanzar un nuevo acuerdo nuclear”. El anuncio se produce apenas días después de que Washington ordenara el bombardeo de tres instalaciones nucleares iraníes, una acción que, según Trump, “ha destruido” el programa nuclear de Teherán. “Solo pediremos lo mismo que pedimos antes, que no queremos armas nucleares [de Irán]. Sería bueno obtener un documento sobre los resultados de las negociaciones”, declaró Trump tras la cumbre de la OTAN en La Haya, según recoge El País.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha señalado que “la disposición de Teherán a negociar será clave” para el éxito del proceso. Rubio reiteró que la oferta de Washington es que “Irán renuncie al enriquecimiento de uranio a cambio de acceso a energía nuclear con fines pacíficos”, y subrayó que “lo que suceda a continuación dependerá de lo que Irán decida hacer”. Rubio también ha descartado nuevas operaciones militares en territorio iraní por el momento, pero advirtió sobre “posibles consecuencias si Teherán opta por continuar con su programa nuclear en lugar de negociar”.
El anuncio de Trump llega en un contexto de tensión tras los recientes ataques estadounidenses, que según la CIA han causado daños graves y duraderos al programa nuclear iraní, aunque informes del Pentágono y filtraciones de inteligencia estadounidenses matizan que el daño real podría haber retrasado el programa solo unos meses. Las anteriores rondas de negociación entre Washington y Teherán fracasaron porque los estadounidenses exigían renunciar al enriquecimiento de uranio a los iraníes. El país persal defiende este enriquecimiento como parte de su derecho a la energía nuclear con fines pacíficos.
