Frente a las mentiras y la criminalización, adelante Movimiento Socialista. Ayer, hoy y siempre antifascistas. El Movimiento Socialista de Euskal Herria ha ofrecido esta mañana una rueda de prensa en la Plaza del Castillo de Iruñea (Nafarroa) y la ha cerrado con ese mensaje. En la comparecencia ha denunciado la campaña de criminalización que están sufriendo diversos sectores antifascistas, y concretamente el propio Movimiento Socialista. A raíz de los actos de la Falange Española y del agitador Vito Quiles, en las últimas semanas se ha puesto en el punto de mira —tanto por parte de los grandes medios de comunicación como de partidos de derecha y ultraderecha— a quienes se enfrentaron a las convocatorias fascistas de Gasteiz (Araba) e Iruñea.

Durante el último mes se ha señalado al Movimiento Socialista y a otros sectores del movimiento popular, y muestra de ello es que la semana pasada un periodista de Antena 3 acudió al Centro Socialista de Iruñea y al bar del Movimiento Socialista “para perseguir, grabar y provocar a las personas que se encontraban allí”. Según ha destacado Garazi Navarro, portavoz del Consejo Socialista de Euskal Herria (EHKS), todo ello “se suma a las declaraciones y noticias criminalizadoras de las últimas semanas, difundidas por las cadenas de televisión, redes sociales y periódicos de la derecha y la extrema derecha”.

“Quieren dejar al antifascismo fuera de juego”

Navarro ha explicado que detrás de la campaña de criminalización existe “la intención de poner en el punto de mira la actividad antifascista del Movimiento Socialista”, ya que ha sido “uno de los agentes que ha impulsado activamente el antifascismo, junto con otros colectivos del movimiento popular”.

Ha advertido, por tanto, de que “esta cuestión va mucho más allá de GKS o del Movimiento Socialista”, y que lo que se pretende es “dejar fuera de juego” la lucha antifascista por parte de “los partidos y medios de comunicación que están poniendo los medios para fomentar la embestida fascista”.

“Lo que está en el punto de mira es el derecho a responder al racismo, al machismo, al clasismo, a los bulos de las redes sociales y de los medios de comunicación, y, en general, a todo el contenido reaccionario”, ha afirmado.

“La respuesta antifascista que logró frenar el acto de exaltación fascista de Vito Quiles rompió la imagen de impunidad del fascismo. En respuesta a ello, los medios mencionados están intentando criminalizar el antifascismo”.

La “hipocresía antifascista” de las instituciones: el ejemplo del PNV

Además de señalar el papel de los medios de derechas, el Movimiento Socialista ha denunciado la actitud de varios partidos políticos, entre ellos el PNV. “En gran medida, el punto de partida de esta campaña de criminalización lo marcó el PNV tras los sucesos del 12 de octubre”, han recordado. “El PNV dejó claro en qué consiste su antifascismo: envió a la Ertzaintza a golpear y detener a antifascistas, colaborando con la Falange Española en las calles de Gasteiz. A partir de ahí, impulsó una campaña de criminalización que los medios de comunicación españoles han continuado tras los hechos de Iruñea”.

“Al PNV, como partido de derechas, el antifascismo le importa bien poco. Si por ellos fuera, los falangistas ocuparían las calles con total tranquilidad”, han dicho durante la comparecencia. Es más, han recordado que el PNV “es quien está poniendo sobre la mesa varios elementos de la reacción en la política institucional vasca”.

Según el Movimiento Socialista, “la hipocresía antifascista de los partidos institucionales está quedando en evidencia”: “Las instituciones están abriendo las puertas al fascismo con total pasividad. Este proceso no lo permite sólo la derecha. El Estado burgués y el fascismo son compañeros naturales de viaje contra la clase trabajadora; ambos existen para mantener los intereses y el orden de la burguesía, y el objetivo del fascismo es fortalecer el propio Estado impulsando un modelo autoritario. Por eso, precisamente, el fascismo no ha hecho más que fortalecerse desde que la izquierda institucional está en el Gobierno”.

Han recordado también que la extrema derecha española “está haciendo todo lo que quiere en las redes sociales, en los medios de comunicación y en la calle”: “Hace apología del fascismo, incendia locales antifascistas y sindicales, difunde mentiras y bulos, golpea a militantes sociales, y más.” Y no sólo eso: el Movimiento Socialista ha denunciado que la izquierda institucional continúa “señalando permanentemente la respuesta antifascista”.

Por todo ello, el Movimiento Socialista ha considerado necesario “organizar respuestas amplias frente a la ofensiva fascista” y ha llamado a acometer esta tarea. “Las y los militantes del movimiento popular y obrero debemos protegernos mutuamente frente a este tipo de campañas de criminalización”, ha añadido.