EHKS reivindica la ruptura política en Durango, en el Día de la Constitución española

Euskal Herriko Kontseilu Sozialista (EHKS) convocó ayer en Durango (Bizkaia) una manifestación que miles de personas partieron de Landako Gunea bajo el lema “Sozialismoa eta autodeterminazioa. Langileok haustura politikoa” (Socialismo y autodeterminación. Ruptura política obrera). Coincidiendo con el Día de la Constitución española, la organización denunció que la transición de 1978 no supuso una ruptura para con el franquismo, sino la creación de un régimen de continuidad en el modelo económico capitalista, la subyugación de las naciones oprimidas y las fuerzas represivas del Estado.

En la intervención final, la portavoz Garazi Navarro afirmó que “en el 78 el Estado español se homologó con los regímenes capitalistas tradicionales tras cincuenta años de dictadura fascista, como si de la noche a la mañana todo hubiera cambiado”. A continuación detalló que el régimen nacido de aquella Constitución ha atacado sistemáticamente al movimiento obrero, a la autodeterminación y al socialismo, manteniendo los asesinatos, encarcelamientos y la represión como práctica habitual. “Gran parte de la clase trabajadora vive en la pobreza mientras los grandes propietarios se enriquecen constantemente”, añadió.

Navarro alertó también de un “nuevo riesgo”: la evolución autoritaria de los Estados y el auge del fascismo en el contexto internacional. Según EHKS, el propio régimen del 78 está abriendo nuevamente las puertas al fascismo, mientras la izquierda institucional ha profundizado en la "vulneración de derechos" los últimos años. Paralelamente, "la estructura laboral estable se está destruyendo de forma continuada, el nivel salarial está disminuyendo constantemente, el Estado asistencial disminuye cada vez más (sanidad, educación, servicios sociales...)".

La portavoz dedicó un apartado al PNV, al que acusó de haber elegido ya su hoja de ruta ante la caída electoral: “Va camino de tomar la ola de la reacción, asimilando un marco construido por la ultraderecha europea y estadounidense y culpando de los problemas a la clase trabajadora”.

En el tramo final, EHKS reclamó la ruptura política con el régimen español y con el capitalismo que lo sostiene. “Los comunistas tenemos que estar en primera línea contra las injusticias que generan los Estados capitalistas, insistiendo en la urgencia del socialismo y la autodeterminación. Es el momento de unir fuerzas y pasar a la ofensiva política contra el fascismo y el régimen opresor del 78”, declaró Navarro, que cerró tendiendo la mano “a todo miembro de la clase trabajadora para que haga suya la lucha anticapitalista y antifascista”.