El Ministerio de Hacienda del Gobierno español analiza la posibilidad de que la próxima subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) tribute por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), según adelantó El País y confirmaron fuentes oficiales. Esta medida implicaría que quienes perciban el SMI superen “el umbral del mínimo exento”, comenzando a pagar el IRPF. Aunque la decisión aún no se ha concretado, el debate está sobre la mesa, marcando un cambio en la política fiscal relacionada con este grupo de ingresos.
De aplicarse, esta medida tendría un impacto regresivo significativo en la política fiscal. Según estimaciones, los trabajadores sin cargas familiares podrían destinar entre el 41% y el 44% del aumento del SMI al pago del IRPF, mientras que para contribuyentes con hijos o rentas adicionales, el porcentaje sería menor. Esta situación surge tras años de incremento nominal del SMI, lo que ha reducido la base de contribuyentes al IRPF al quedar más personas exentas. En 2024, la actualización del mínimo exento en línea con el SMI redujo la recaudación fiscal en 1.325 millones de euros hasta noviembre.
No todos los contribuyentes se verían afectados de igual forma. Para trabajadores con hijos a cargo, cuyos mínimos personales exceden el nuevo SMI, la obligación de tributar no aplicaría. Sin embargo, los empleados sin cargas familiares serían los más afectados por este “salto marginal”, especialmente en el primer año de implementación. Fuentes ministeriales indican a El País que también se estarían evaluando “alternativas”, como “un periodo transitorio para suavizar el impacto” o incluso descartar por completo esta propuesta, debido a su delicada implicación política.
Mientras Hacienda define su posición, las empresas esperan una decisión urgente para ajustar las retenciones en las nóminas. Actualmente, los tipos marginales del IRPF están moderados para ingresos netos de hasta 19.747 euros, pero podrían revisarse en función de la resolución sobre esta controvertida medida. Con ello, la ministra de Hacienda María Jesús Montero se retracta de la postura que mostró sobre la política fiscal en una sesión del Congreso de los Diputados, en la que prometió lo siguiente: “No le vamos a subir los impuestos, ni a la clase media, ni a la clase trabajadora”.