Los Ángeles enfrenta el peor incendio de su historia con insuficiencia de agua y bomberos

El incendio forestal ha evidenciado graves deficiencias en el sistema de emergencias de EEUU, marcado por recortes y falta de personal.

Imagen aérea de viviendas destruidas por los incendios en Los Ángeles.

Los Ángeles se enfrenta al peor incendio en su historia, que ha puesto de manifiesto serias deficiencias en los recursos de emergencia de EEUU. Según recoge eldiario.es, la directora del Departamento de Agua y Energía Janisse Quiñones informa que los depósitos de agua de la zona más afectada, Palisades, “se agotaron a las tres de la mañana”. Esto, junto con la alta demanda, ha reducido la presión del suministro, dejando sin agua el 20% de las bocas de incendio. Por ello, la alcaldesa de Los Ángeles ha tenido que instar a los ciudadanos a “reducir el consumo de agua para apoyar los esfuerzos de extinción del fuego”.

El déficit en los recursos humanos también es una preocupación. Anthony Marrone, jefe de bomberos del condado, destaca que “no hay suficientes bomberos profesionales para hacer frente a incendios de tal magnitud”. A nivel nacional, el 65% de los bomberos son voluntarios, una situación que ha afectado directamente al estado de California, donde el 54,5% de los departamentos de bomberos cuentan con personal mayoritariamente voluntario. Aunque Los Ángeles no depende de voluntarios, el Departamento de Bomberos de la ciudad ha tenido que lidiar con recortes presupuestarios que han afectado la cantidad de personal y horas de trabajo disponibles.

La crisis de los recursos no solo afecta a los bomberos profesionales, sino también a otro factor que da pistas sobre la situación del mercado laboral estadounidense: los programas de bomberos reclusos. Los bomberos presos representan hasta el 30% de la fuerza de trabajo de bomberos en California; con sueldos que oscilan los 5,80 y 10,34 dólares al día. Según la revista Time, 1.000 presos bomberos en California tuvieron que ser atendidos en el hospital entre junio de 2013 y agosto de 2018. Los datos muestran que estos trabajadores presos tienen hasta cuatro veces más probabilidades de sufrir lesiones inducidas por objetos, como cortes, contusiones, luxaciones y fracturas, en comparación con los bomberos profesionales que trabajan en los mismos incendios.

En este contexto, la ciudad de Los Ángeles se enfrenta a recortes que han reducido el número de bomberos reclusos disponibles, lo que agrava aún más la escasez de mano de obra. Pese a una reciente aprobación de más fondos para los bomberos, el déficit presupuestario sigue siendo un factor clave en la crisis actual.