El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que su gobierno impondrá aranceles del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México a partir del sábado 1 de febrero. Además, señaló que “aún está evaluando si incluir el petróleo en estas tarifas”, una medida que podría afectar directamente los precios de la gasolina en el país.
“Podríamos hacerlo o no”, declaró Trump a la prensa desde el Despacho Oval, indicando que tomará una decisión firme en las próximas horas. Según el mandatario, la base de estos aranceles no es solo económica, sino también “una estrategia para frenar la inmigración ilegal y el contrabando de químicos utilizados en la producción de fentanilo”.
Sin embargo, economistas y líderes empresariales advierten que gravar el petróleo canadiense y mexicano podría generar un efecto contrario al que Trump ha prometido en su campaña para la reelección. Actualmente, Estados Unidos importa 4,6 millones de barriles diarios de Canadá y 563.000 de México, según datos de la Administración de Información sobre Energía (EIA) de octubre de 2024.
Matthew Holmes, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Canadá, calificó en AP los aranceles como “un impuesto para los estadounidenses”, advirtiendo que la medida encarecerá los costos de energía y generará incertidumbre en los mercados. A pesar de estas advertencias, Trump insistió en que la economía estadounidense “no se verá afectada”: “No necesitamos los productos que ellos tienen”, afirmó. Entretanto, los precios del petróleo rondaban los 73 dólares por barril el jueves, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA), mientras que el precio promedio de la gasolina en EEUU se mantenía en 3,12 dólares por galón, similar al del año anterior.
Con esta nueva política comercial, la administración Trump intensifica su postura proteccionista, lo que podría generar nuevas tensiones con sus socios comerciales en América del Norte.
