Un grupo de jóvenes que forman parte de Creba Socialista han denunciado este martes, 4 de febrero, que el Ayuntamiento de Santiago (A Coruña, Galiza) les impide realizar su actividad en un espacio público a pesar de haber cumplido con los trámites necesarios. La agrupación tenía previsto llevar a cabo un evento el próximo sábado 8 de febrero en un espacio del ayuntamiento en Conxo, concretamente, en el Centro Sociocultural Aurelio Aguirre. Denuncian que, tras superar todos los trámites administrativos y recibir la confirmación del espacio, a menos de una semana del evento esta confirmación ha sido revocada, con la única explicación de que “son ellos quienes lo organizan”.
Hace un mes, los miembros de Creba Socialista solicitaron al Ayuntamiento el espacio. La administración requería una solicitud formal y la presentación de un NIF para poder concederles el CS Aurelio Aguirre, proceso que la organización cumplió. La semana pasada, después de dos semanas de trámites, Creba Socialista recibió la confirmación formal del lugar. La organización contactó con los responsables del centro para recibir toda la información de acceso, la naturaleza del evento y su horario, los cuales entendieron y aceptaron el acto. Sin embargo, este lunes recibieron por sorpresa el aviso de denegación del espacio.
Los integrantes de Creba Socialista denuncian una situación de vulneración de derechos políticos elementales al no permitirles utilizar un espacio público, a pesar de haber superado todos los obstáculos administrativos. Afirman estar sufriendo “un veto por llevar a cabo una intervención política crítica con agrupaciones políticas entre las que se encuentran los partidos del gobierno del Ayuntamiento, el BNG y Compostela Aberta”. Denuncian la falta de espacios en general en la ciudad para que la gente joven pueda reunirse y celebrar cualquier tipo de evento, ya sea cultural, político o de ocio.
Creba Socialista pone de manifiesto que el gobierno de la ciudad, a pesar de sus posturas públicas respecto a la juventud y la libertad política, en la práctica “anula las posibilidades de diferentes grupos juveniles o políticos de poder llevar a cabo su actividad, incluso cumpliendo con todos los requisitos y tras recibir confirmaciones oficiales”. Añaden además que este veto “no se limita a la cesión de espacios, sino que también señalan que su actividad pública ha sido monitorizada por el Ayuntamiento en los últimos meses”. A pesar de todo, anuncian que seguirán adelante con el evento programado a la misma hora, afirmando que “la juventud proletaria no se va a detener ante los obstáculos administrativos para poder desarrollar su actividad habitual”.




