Las elecciones presidenciales en Ecuador se resolverán en una segunda vuelta el próximo 13 de abril, tras confirmarse que ninguno de los candidatos logró la ventaja suficiente para imponerse en la primera ronda que se celebró este domingo. El actual presidente Daniel Noboa, quien sorprendió al ganar en los comicios anteriores con una trayectoria política breve, se enfrentará nuevamente a Luisa González, representante del correísmo y apadrinada por el expresidente Rafael Correa. Según la normativa electoral ecuatoriana, un candidato debe obtener más del 50% de los votos o superar el 40% con una ventaja de al menos 10 puntos sobre el segundo para evitar el balotaje.
La jornada electoral del 9 de febrero contó con una abstención superior al 17%, a pesar de que votar es legalmente obligatorio en Ecuador. González se mostró confiada y aseguró ante sus seguidores que había “un empate técnico”, a pesar de que aún faltaban votos por contabilizar. Noboa, por su parte, optó por no hacer declaraciones públicas sobre los resultados preliminares. El proceso electoral se desarrolló bajo estricto control militar, con fuerte presencia de soldados en los centros de votación. El país vive un clima violencia, marcado por el aumento de asesinatos, secuestros y extorsiones atribuidos a bandas vinculadas al narcotráfico, que tienen vínculos directos probados con el Estado.
El próximo presidente tendrá el desafío de gobernar un Ecuador sumido en la violencia y la crisis social. Algunos ecuatorianos esperan que el ganador de la segunda vuelta pueda implementar políticas efectivas para frenar la violencia que ha escalado en los últimos años, otros se muestran más escépticos. La campaña de cara al balotaje promete ser intensa, con ambos candidatos buscando captar el apoyo de los votantes que se inclinaron por otras opciones en la primera ronda.
¿A qué se enfrentan los que no votan en las elecciones de Ecuador?
La constitución y la ley electoral de Ecuador establece un principio autoritario en las elecciones: el voto es obligatorio para los ciudadanos ecuatorianos entre 18 y 65 años. Para los mayores de 65 años, los jóvenes de 16 y 17 años, los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en servicio activo, y las personas con discapacidad, el voto es facultativo (opcional).
Los ciudadanos obligados a votar que deciden no hacerlo, enfrentan multas equivalentes al 10% del salario básico unificado del trabajador en Ecuador. Por ejemplo, si el salario básico de 2023 en Ecuador era de 460 dólares, la multa sería de 46 USD.
Además de la multa, no votar puede trae la suspensión parcial de los derechos civiles. Por ejemplo, no se pueden realizar ciertos trámites legales y administrativos hasta “regularizar” la situación por no haber votado. Los que no votan no obtienen el “certificado de votación”, que es necesario para trámites como sacar el pasaporte, matricular vehículos o acceder a ciertos empleos públicos.