Una empresa de desocupación quiere echar a una familia de su casa en Astrabudua (Erandio, Bizkaia), según ha denunciado el Sindicato Socialista de Vivienda de Uribe Kosta. En noviembre del año pasado, la mujer de 70 años y su nieta fueron desahuciadas tras ser víctimas de una estafa por parte de una empresa de préstamos en Bilbo (Bizkaia).
En su momento, la mujer solicitó un préstamo de 7.000 euros, y la empresa Tu Mejor Préstamo la obligó a poner su casa como aval; después, al no poder pagar la deuda, perdió su casa, que había sido suya durante 40 años. Los estafadores pusieron en marcha el proceso para quitarle la casa y echar a la familia que vivía allí, lo que resultó en el desahucio de noviembre. A pesar de que el Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria luchó contra el desahucio, la Policía lo ejecutó por la fuerza, hiriendo y arrestando a varias personas.
Sin embargo, gracias a la lucha y organización política, consiguieron recuperar la casa hace un par de meses. El Sindicato Socialista de Vivienda de Uribe Kosta dio la noticia a principios de este mes, informando que la familia desahuciada en noviembre pudo regresar a su hogar. Además, los miembros del sindicato mostraron su compromiso de defender la vivienda “como parte de la lucha por el derecho a la vivienda para todos”.
El sindicato mantiene su postura, pero ha advertido de la gravedad de la situación: la empresa de préstamos que estafó a la familia y les quitó la casa ahora quiere llevar a cabo un desahucio ilegal, para lo cual ha contratado a un grupo de desocupación. El pasado miércoles 19 de febrero, tres desocupadores se presentaron en la casa de Astrabudua e intentaron echar a las personas que ahora residen en la vivienda mediante presión e intimidación. Les ofrecieron 7.000 euros a cambio de abandonar el piso. También les hicieron una amenaza clara: dijeron que instalarían un control de acceso y un cerco en la vivienda si no dejaban la casa en 24 horas.
La función de las empresas de desocupación
“Estas empresas de desocupación son contratadas por grandes y pequeños propietarios para actuar de manera extrajudicial y parapolicial”, ha denunciado el sindicato. Además, ha condenado que “las fuerzas policiales, el poder judicial y las administraciones permiten la actividad de estas empresas, ya que los desocupadores cumplen una función importante: echar a la clase trabajadora de las viviendas que no generan suficientes beneficios”.
El sindicato también ha señalado que las empresas de desocupación cumplen otro rol importante: “criminalizar a la clase trabajadora”. “No solo echan a los pobres de sus casas; también realizan un trabajo cultural para justificar y respaldar este proceso”, han añadido.
Desde el Sindicato Socialista de Vivienda han llamado a enfrentarse a estos grupos fascistas, destacando que “ante los desocupadores, ni las instituciones, ni los tribunales, ni mucho menos la policía nos van a proteger”. Este martes realizaron una reunión informativa en una plaza de Astrabudua para informar sobre la situación.