La agrupación parlamentaria de Vox en Nafarroa está a punto de desaparecer tras la decisión de una de sus dos diputadas, Maite Nosti, de abandonar el grupo y pasar a ser no adscrita. Según las normas del Parlamento navarro, para mantener una agrupación parlamentaria se requieren al menos dos miembros. Con la salida de Nosti, el único representante de Vox, Emilio Jiménez, deberá integrarse en el grupo mixto.
La decisión de Nosti se produjo después de que votara a favor de una declaración institucional sobre “las víctimas del terrorismo”, una postura que generó desacuerdos con su partido. Vox ha justificado la salida de Nosti en un comunicado, señalando que la diputada actuó en contra de la línea del partido al apoyar un texto que, según la formación, “equipara en Navarra a las víctimas de ETA con todas las víctimas del terrorismo yihadista o de cualquier otra tipología”.
La declaración, presentada en la Junta de Portavoces, contó con la abstención de EH Bildu, lo que aumentó las tensiones internas en Vox. Nosti, por su parte, ha solicitado integrarse en la Comisión de Economía y Hacienda, aunque la Mesa del Parlamento deberá decidir si acepta su petición.
La Mesa del Parlamento de Navarra se reune este jueves para formalizar la salida de Nosti y determinar su nueva adscripción. Aunque perderá sus cargos y puestos anteriores, se le reconocerá el derecho a formar parte de una comisión.
Este cambio podría alterar la composición de las comisiones, aumentando de 14 a 15 miembros en el caso de Economía y Hacienda. Mientras tanto, el futuro de Vox en la cámara navarra queda en entredicho, ya que la formación perderá su estatus como grupo parlamentario y su capacidad de influencia en la toma de decisiones.