Ayer, 13 de marzo, fue un día de huelga en la educación de Euskal Herria. La organización Ikasle Abertzaleak (IA) convocó el paro bajo el lema ¡Basta ya!, dirigido a estudiantes de secundaria, universidad y formación profesional, en oposición al auge reaccionario y en defensa de los intereses de los estudiantes trabajadores.
Miles de estudiantes secundaron la huelga y participaron en manifestaciones en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria. La movilización en Gasteiz (Araba) comenzó a las 11:30 en la Plaza de la Virgen Blanca, mientras que en Bilbo (Bizkaia), Donostia (Gipuzkoa) e Iruñea (Nafarroa) arrancaron a las 12:00 desde la Plaza Elíptica, el Aulario de Ibaeta y el Paseo de Sarasate, respectivamente.
A lo largo del recorrido, los manifestantes lanzaron diversas reivindicaciones relacionadas con la lucha estudiantil: denunciaron la injerencia de empresas en la educación, recordaron la campaña de la Unibertsitateko Indar Batasuna (UIB) para la reducción de tasas y mejora de becas, rechazaron el cierre del colegio Txurdinaga Behekoa en Bilbo y señalaron a profesores agresores machistas.
Según IA, el objetivo de la jornada fue “avivar el espíritu de lucha entre los estudiantes” y reivindicar “un sistema educativo acorde con los intereses de los estudiantes trabajadores”, es decir, “un sistema educativo socialista”. Asimismo, afirmaron su compromiso de enfrentar el auge reaccionario también en el ámbito educativo: “Los estudiantes debemos estar en primera línea contra este ascenso reaccionario”.
Ola reaccionaria, también en la educación
La organización denunció con preocupación el incremento del machismo y el racismo en la sociedad, incluyendo el ámbito educativo: “Este sistema educativo no es una excepción, es parte del problema. ¿Cuántos casos de agresiones machistas hemos tenido este año? ¿Y qué han hecho las direcciones, los decanatos y los responsables del sistema educativo? Absolutamente nada”. Ante esto, afirmaron que “no se puede permitir la normalización de esta situación” y llamaron a “responder de forma organizada contra la impunidad de los agresores”.
El empeoramiento de la situación de los estudiantes trabajadores
IA subrayó que la situación de los estudiantes trabajadores empeora cada año, debido al clasismo: “La segregación está aumentando, los estudios se encarecen, hay problemas con la carga de trabajo, las matrículas y otros gastos”. En este contexto, advirtieron que “los más perjudicados son los estudiantes con menos recursos”, “aquellos que no tienen medios para afrontar estos problemas”. Añadieron que este sistema educativo “busca expulsar a los estudiantes proletarios”, pero aseguraron que no lo permitirán y que seguirán defendiendo sus intereses.
También denunciaron el creciente control de las empresas sobre la educación, poniendo como ejemplo la relación de la Universidad del País Vasco (EHU/UPV) con el Estado de Israel. Además, criticaron el aumento del disciplinamiento y el control social en el ámbito educativo, evidenciado en “sanciones contra estudiantes, vulneraciones de derechos políticos y la presencia de policías y guardias de seguridad en los centros educativos”.
Hacia un sistema educativo socialista
IA señaló con preocupación el auge belicista y el rearme en la Unión Europea, respaldados incluso por partidos parlamentarios de izquierda: “Nos llevan a la guerra, apoyan la agenda belicista. Mientras invierten cada vez más en armas y conflictos, reducen la inversión en educación y sanidad”. Por ello, instaron a los estudiantes a “organizarse fuera de los partidos que promueven la guerra y la miseria de la clase trabajadora”, subrayando “la necesidad de construir un movimiento estudiantil revolucionario”.
“La lucha por otro sistema educativo debe entenderse en el marco del socialismo”, explicó IA, defendiendo “la posibilidad de construir una educación que garantice el desarrollo libre del estudiantado y el pensamiento crítico, asegure el derecho real a estudiar en euskera”, y que ésta sea “gratuita, de calidad, universal y bajo control de la clase trabajadora”. Finalmente, llamaron a los estudiantes a “seguir organizándose y luchando con nosotros”.




































