Reino Unido detiene a varios iraníes bajo acusaciones de “amenazas a la seguridad nacional”

Ocho personas arrestadas en total, siete de ellas de nacionalidad iraní. Cinco detenidos están vinculados a un supuesto “complot terrorista”, mientras que otros tres se enmarcan en una investigación por “injerencias de Estados extranjeros”.

Sede de la Policía Metropolitana en Londres, imagen de archivo.
Foto: thefullandempty.blogspot.com

La Policía Metropolitana del Reino Unido anunció el domingo la detención de ocho hombres —siete de nacionalidad iraní— en el marco de dos investigaciones distintas relacionadas con supuestas “amenazas a la seguridad nacional”.

Cinco de los arrestados, incluidos cuatro iraníes, fueron detenidos el sábado bajo sospecha de estar involucrados en la “preparación de un acto terrorista”, según lo dispuesto en la Ley Antiterrorista. Estos operativos se realizaron en Londres, Swindon y el área metropolitana de Manchester. El quinto detenido, cuya nacionalidad aún no ha sido confirmada, fue aprehendido en virtud de la Ley de Policía y Pruebas Penales.

En una operación separada, también llevada a cabo el sábado, las fuerzas de las unidades antiterroristas arrestaron a otros tres ciudadanos iraníes en Londres, de entre 39 y 55 años, al amparo de la Ley de Seguridad Nacional de 2023.

Esta normativa amplía las capacidades del Estado británico para actuar frente a “amenazas externas”, incluyendo casos de “interferencia política y espionaje”. Las autoridades británicas han aclarado que “los arrestos en Londres no están conectados con los otros cinco arrestos realizados ayer”, según se detalla en el comunicado oficial difundido por la Policía Metropolitana.

Estos hechos se producen en un contexto de creciente preocupación de Londres por las actividades atribuidas a Irán en territorio británico. El jefe del MI5, la agencia de inteligencia interior del Reino Unido, afirmó en 2023 que “se habían detectado al menos 20 planes respaldados por Irán desde 2022”, los cuales suponían “amenazas potencialmente letales”.

En febrero, un exsoldado británico fue condenado a 14 años de prisión por espiar para Irán, y en 2023, un ciudadano austríaco fue hallado culpable de realizar tareas de “reconocimiento hostil” contra la sede londinense de la emisora Iran International. Irán ha negado reiteradamente cualquier implicación y, en marzo, convocó al embajador británico en Teherán para presentar una protesta formal.