La 46ª Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) arrancó este lunes en Kuala Lumpur (Malasia) bajo el lema “Inclusividad y Sostenibilidad”, en un contexto de creciente incertidumbre global y tensiones comerciales.
El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, instó en la apertura a los líderes de los diez países miembros a “responder colectivamente a las perturbaciones económicas y comerciales” y fortalecer la integración regional, advirtiendo que el auge del proteccionismo —como los recientes aranceles de EEUU— “amenaza la estabilidad y el crecimiento de la región”, según recoge TeleSUR.
Uno de los hitos de esta edición es la primera cumbre tripartita entre la ASEAN, China y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que busca consolidar la cooperación económica y energética entre el sudeste asiático, las monarquías del Golfo y China.
El encuentro, que se celebra en paralelo a las reuniones del bloque, apunta a “reforzar la resiliencia frente a la fragmentación de mercados y la volatilidad global, y a construir nuevas alianzas estratégicas en sectores como la energía, la economía digital, la integración de cadenas de suministro y el desarrollo sostenible”.
Con más de 680 millones de habitantes y un PIB superior a los 3,6 billones de dólares, la ASEAN se consolida como la quinta economía del mundo y un actor clave en la arquitectura global del siglo XXI.
Los acuerdos y alianzas que surjan de esta cumbre tendrán impacto directo no solo en Asia, sino en la política comercial y energética global, en un momento en que el bloque busca mantener su “autonomía estratégica” y ampliar su red de socios ante la creciente competencia entre potencias.
