El general Michael Kurilla, jefe del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), declaró el 10 de junio de ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes que el ejército estadounidense “está preparado” para responder militarmente si Irán decide avanzar hacia la obtención de armas nucleares.
“He presentado una amplia gama de opciones al secretario de Defensa y al presidente”, afirmó Kurilla, en respuesta a preguntas sobre la capacidad de reacción del Pentágono en caso de que Teherán acelere su programa nuclear.
Preguntado directamente sobre si CENTCOM está listo para emplear una fuerza militar significativa para evitar que Irán se convierta en un estado con armas nucleares, Kurilla ha respondido de forma rotunda: “Sí”.
Kurilla no ofreció cifras concretas sobre la cantidad de material nuclear que Irán podría producir ni sobre la posible fabricación de ojivas en plazos específicos, pero las últimas evaluaciones públicas del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) indican que Irán posee uranio enriquecido al 60% en cantidades que, si se enriquecieran al nivel militar (90%), podrían ser suficientes para fabricar varias armas, pero los expertos coinciden en que la construcción de un arma nuclear funcional llevaría al menos entre un año y 18 meses.
En sus intervenciones más recientes, el general Kurilla ha insistido en “la importancia de la cooperación militar” con los aliados de EEUU en Oriente Medio y en “la necesidad de mantener la presión sobre Irán para evitar una escalada regional”.
