El mes de junio está siendo intenso en cuanto a huelgas y movilizaciones laborales en del Estado español, particularmente en algunos sectores estratégicos: el metal, la energía, el transporte ferroviario y la sanidad. Las protestas han sido convocadas por sindicatos como UGT, CCOO, ELA, Semaf y CESM, entre otros, donde los trabajadores y las trabajadoras denuncian el deterioro de las condiciones laborales, la pérdida de poder adquisitivo y el bloqueo de la negociación colectiva.
En Cádiz, casi 30.000 trabajadores del sector del metal han secundado una huelga desde el 18 de junio, con piquetes, cortes de tráfico y enfrentamientos con la policía. Antes de que la huelga se convirtiera en indefinida, UGT FICA ha intentado firmar un preacuerdo con la patronal, pero la mayoría de los trabajadores le ha dado la espalda y se ha echado a las calles para rechazar el “convenio basura” que empeora las condiciones de trabajo, provocando el colapso de accesos industriales y redoblando la movilización obrera. El saldo represivo de estas protestas se ha cobrado ya al menos una docena de detenidos, según relatan El País y EFE.
Paralelamente, en Cantabria, 22.000 metalúrgicos han protagonizado paros con un seguimiento superior al 90%, según los sindicatos, ante la negativa patronal a aceptar una subida salarial del 3,5%.
Siguiendo con la industria, se han producido paros y protestas significativas en fábricas afectadas por cierres y despidos, como el caso de la planta de BSH en Eskiroz (Nafarroa), donde los trabajadores han realizado movilizaciones para defender el empleo y exigir soluciones a la dirección de la empresa.
En el sector naval, la huelga indefinida en el astillero de Navantia en la Región de Murcia han denunciado disparidades salariales entre regiones y la falta de avances en la negociación de los convenios.
En el sector energético, Iberdrola vivió el 6 de junio la primera huelga de su historia, con un seguimiento del 80% según UGT, CCOO y ELA, en protesta por la negativa de la empresa a garantizar el poder adquisitivo y el bloqueo del convenio colectivo.
En el transporte, el Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (Semaf) convocó cinco jornadas de huelga en la empresa Ouigo durante junio por incumplimientos del convenio y en defensa del empleo, condicionando 15 destinos estatales y más de 22.000 viajeros diarios.
En sanidad, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) llevaron a cabo una huelga el 13 de junio para exigir un Estatuto de la Profesión Médica y denunciar el “menosprecio” y la “manipulación” del Ministerio de Sanidad, según sus declaraciones públicas. Además, los Técnicos Superiores Sanitarios realizaron paros estatales los días 2 y 3 de junio.
También se han registrado huelgas menores en otros sectores y territorios durante junio. En el ámbito municipal, por ejemplo, continúa la huelga de la jardinería de Gasteiz (Araba, Euskal Herria), donde reclaman mejoras salariales y denuncian la represión.
Todas estas movilizaciones de junio reflejan un clima de conflictividad laboral creciente en el Estado español, con los sindicatos advirtiendo de la posibilidad de nuevas huelgas si no se atienden sus reivindicaciones.