Récord de 912 muertes de personas sin hogar en el Estado francés en 2024
La esperanza de vida de este colectivo se ha desplomado hasta los 47,7 años, con muertes que afectan desde recién nacidos hasta ancianos; el número de personas sin hogar se ha duplicado desde 2010.
El número total de personas sin hogar en el Estado francés se ha más que duplicado en la última década, pasando de aproximadamente 141.500 en 2010 a unos 333.000 en 2023, según la Fundación Abbé Pierre y datos oficiales del INSEE. En 2024, la cifra de personas sin hogar fallecidas en el Estado francés ha alcanzado un récord histórico con un total de 912 muertes, según el informe actualizado del colectivo Les Morts de la Rue. Este número nunca antes visto refleja tanto el aumento de personas en situación de sinhogarismo como una mejora en el seguimiento y recuento realizado por asociaciones especializadas en esta problemática social. La esperanza de vida media de estas personas se situó en apenas 47,7 años, mientras que la media del Estado francés se encuentra en los 83,6 años.
El colectivo, a través de Adèle Lenormand, advirtió sobre la gravedad de la situación: el rango de edad de los fallecidos es amplio, desde recién nacidos de pocos días hasta ancianos. La mayoría de las causas de muerte permanecen sin esclarecer, un 40% de los casos no tiene causa conocida, pero entre las identificadas destacan la violencia, el suicidio o la exposición al frío. A pesar de las promesas oficiales, la mortalidad crece y la calle continúa siendo una trampa mortal para los más vulnerables.
Este año se han reportado numerosos ataques y desalojos violentos contra personas sin hogar, especialmente en París y su región. Pero, además de los ataques perpetrados por nazis o racistas, uno de los mejores ejemplos de violencia contra las personas sin hogar lo protagonizó el propio Estado hace un año: A raíz de la preparación para los Juegos Olímpicos, la policía incrementó las expulsiones de campamentos y calles donde vivían personas sin techo, expulsándolas de manera forzada. Esta "limpieza", denunciada por organizaciones sociales, incluyó a un gran número de menores migrantes sin acompañantes, en un contexto donde las plazas en albergues eran y siguen siendo insuficientes para atender la creciente demanda.